By Natalia Rueda 
Italia se ha visto azotada esta semana por condiciones meteorológicas extremas, tormentas mortales que azotaron las regiones septentrionales e incendios forestales que obligaron a cerrar el aeropuerto de Palermo, en Sicilia.
En el norte de Italia, las tormentas causaron la muerte de una joven scout de 16 años, las inundaciones y los fuertes vientos derribaron varios árboles que cayeron sobre carreteras de Milán, y cortaron la red eléctrica y el suministro de agua. En la región meridional de Sicilia, la ola de calor provocó la propagación de incendios forestales cerca del aeropuerto de Palermo, lo que provocó la interrupción del transporte ferroviario y el cierre del aeropuerto.
La ola de calor hizo que la temperatura alcanzara los 47,6°C en Catania (Sicilia). Entre las zonas afectadas figuran Alimenusa, Gangi, Blufi, Misilmeri, Cefalù Bolognetta, Santa Flavia, Villabate, Partinico, San Cipirrello y Corleone. En algunos casos, la gente tuvo que evacuar sus casas.
El Ministro italiano de Protección Civil, Nello Musumeci, se apresuró a alertar a los ciudadanos de la gravedad de la situación: “Estamos viviendo en Italia uno de los días más complicados. Tormentas, tornados, granizo gigante en el norte, calor tórrido e incendios devastadores en el centro-sur”. A continuación agradeció a los bomberos, policías, trabajadores forestales y voluntarios su valentía en estas horas difíciles. Entre las víctimas de esta jornada histórica se cuentan un adolescente en la región de Brescia, una mujer en Lissone y una anciana de 88 años en Palermo.